Denuncian que la biblioteca municipal de Irala lleva sin abrir desde mediados de marzo
La Asociación de Vecinos de Irala ha denunciado que la biblioteca municipal del barrio lleva sin abrir desde mediados de marzo y han pedido al Ayuntamiento de Bilbo que tome medidas para solucionar el problema.
Debido a la pandemia y durante el confinamiento se cerraron todas las bibliotecas. Más tarde, en la desescalada, se fueron abriendo poco a poco. Las últimas que abrieron fueron las de los barrios de San Adrián, Zabala y Buia, pero solo para préstamo. Sin embargo, la Asociación de Vecinos de Irala ha denunciado a través de una nota que la biblioteca de su barrio es la única biblioteca municipal de Bilbo que queda por abrir.
La biblioteca de Irala está ubicada en la Casa Torre y comparte edificio con la Asociación de Personas Mayores de Irala. Tal y como explica Amaia Sáenz, participante de la asociación vecinal, se accede por la puerta principal pasando por el bar de la asociación de personas mayores. Un bar que no reabrió porque los ancianos son población de especial riesgo en esta pandemia.
Sáenz señala que la la biblioteca ha estado cerrada todo este tiempo «porque no se contempló la posibilidad de abrir la biblioteca sin abrir el bar». «El colmo fue cuando, a mediados de octubre el bar abrió y la biblioteca seguía cerrada. Indignante. Por fin la abren el 5 de noviembre y la vuelven a cerrar dos días después por el cierre de la hostelería», explica.
Las vecinas y vecinos no se explican que una biblioteca como la de Irala no se abra porque este cerrado un bar. Según indican existe una puerta lateral que se podría utilizar para acceder directamente a la biblioteca, y que con la contratación de un conserje se podría solucionar el problema.
Sáenz ha asegurado que se han puesto en contacto tres veces con el Ayuntamiento de Bilbo para solucionar el problema, pero no han recibido respuesta. Además, ha recordado que el centro cívico también continúa cerrado.
Por ello han vuelto a pedir al Ayuntamiento de Bilbo que ponga soluciones y que no deje a Irala y sus alrededores «sin una biblioteca donde poder sentarse a leer aunque sea con aforo reducido, ya que una biblioteca es un bien esencial para promover la cultura y la educación y para reducir desigualdades».