Cuando la abstencion se cree rebelde

RETROCESO DE LA DEMOCRACIA
Un sector potencialmente rebelde, con su abstención, provoca una consecuencia reaccionaria porque consolida el sistema o incluso el retroceso de la democracia.
No hace mucho tiempo por Internet encontré una noticia que me impacto; decía: en el pueblo Navarro de Garinoain gobierna un partido de ultraderecha llamado Derecha Navarra y Española.
Lo curioso es que llegaron al poder con 18 votos de un censo de 376 electores.
Fueron los únicos que se presentaron y de nada ha  servido a los vecinos abstenerse, votar en blanco o votar nulo.
Ese partido con tan solo 18 votos se hizo con las 7 concejalías.
Todo el pueblo está furioso contra esos gobernantes, pero de nada les sirve.
Todos los días tenemos en la prensa la noticia. En el Reino Unido, la derecha partidaria del Brexit logró ganar un  referéndum donde el 28% del censo no fue a votar.
Los estudios revelan que los abstencionistas eran más partidarios de su permanencia en la Unión Europea.
Al conocerse los resultados, miles de jóvenes que se abstuvieron salieron a la calle asombrados e indignados pidiendo repetir la votación. Que decir de las últimas elecciones presidenciales norteamericanas, donde Donald Trump gano; con un 45% de inscritos que no fueron a votar. Al conocerse los resultados, miles de estadounidenses salieron a manifestarse contra Trump.
Ahora, en las elecciones andaluzas, con una abstención histórica, de más del 41% , Vox irrumpió con 12 diputados.
Los estudios muestran que en los barrios de rentas más altas hubo más participación y en los de rentas mas bajas fue donde hubo menos afluencia a las urnas.
Estas noticias nos demuestran que el sistema está perfectamente pensado para digerir la rebeldía del abstencionista, y casi me atrevo o a decir que el propio sistema se alegra de eso.
Esto nos tiene que hacer pensar a todos, que las leyes se siguen haciendo en los parlamentos, de modo que las reivindicaciones solo serán eficaces si  se reflejan en una votación parlamentaria.
La abstención es solo un mecanismo para desentenderse de cualquier responsabilidad con las consecuencias políticas de un resultado electoral cada vez más de derechas.