Supersur y Bolintxu
Desde el punto de vista medio- ambiental, la Ampliación de la Supersur es enormemente negativa
En los últimos tres años hemos venido informando desde estas páginas de la campaña sostenida por Ekologistak Martxan y la A.A.V.V.
de Irala contra la conversión de la antigua cantera de Artxondoko, en el valle de Bolintxu, en vertedero del escombro procedente de las explotaciones de Larrako y Goriko, en el otro lado del macizo Pagasarri.
Como seguramente sabéis, la campaña culminó con la presentación de un Recurso Contencioso-Administrativo contra la concesión de la licencia municipal, Recurso que será resuelto en vista programada para el próximo
11 de septiembre. Sin embargo hoy son otras, y más graves, las razones que
nos obligan a retomar la cuestión de Bolintxu. Recientemente, desde la Diputación Foral de Bizkaia, se ha rescatado el proyecto de ampliación de la Variante Sur Metropolitana(VSM), obra que supone, de hecho, la irrupción de la Supersur en el corazón mismo del valle, junto al sifón de aguas y a 40 metros por encima de la cascada.
Desde un punto de vista medioambiental, la Ampliación de la Supersur es enormemente negativa. Si nos basamos en las consideraciones apuntadas en el Estudio de Evaluación Conjunta de Impacto Ambiental del Plan Especial del Monte Pagasarri (PEMP), hecho público por el Area de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayto. de Bilbao en marzo de 2008, la irrupción de la Supersur en la zona de Bolintxu choca frontalmente con las determinaciones del PEMP y con la Estrategia Ambiental Vasca de Desarrollo Sostenible 2002-2020.